El traslado de Guernica y las obras asociadas desde el Casón del Buen Retiro al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entró en la agenda política nacional con motivo de la creación del Centro de Arte Reina Sofía en 1986, del completo acondicionamiento del edificio y de la planificación de su colección a finales de 1988. El movimiento de las obras, consideradas por el propio Picasso como una unidad indisociable, se realizó el domingo 26 de julio de 1992. En esa ocasión y por motivos de conservación, Guernica no volvió a enrollarse. Desde entonces, instalado en la segunda planta del edificio Sabatini, ocupa un lugar central en el relato de la colección del museo.