El Museo Reina Sofía es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Cultura fundado en 1986 como Centro de Arte Reina Sofía y que adquiere la categoría de museo nacional en septiembre de 1992. Estableció entonces un plan museológico a partir de las obras de finales del siglo XIX y del siglo XX procedentes de la colección del Museo Español de Arte Contemporáneo, institución creada en 1968. La etapa como museo arranca con el traslado de Guernica y el conjunto de dibujos y bocetos que lo acompañaban, que se integraron en su colección permanente.

Tras su rehabilitación y acondicionamiento, el antiguo Hospital de San Carlos, fundado por orden de Felipe II, ampliado durante el reinado de Carlos III por el arquitecto José de Hermosilla y Francisco Sabatini y en activo hasta 1965, constituye la sede del Centro de Arte Reina Sofía. Como museo nacional, desde 1992 su misión y sus funciones son investigar, conservar y difundir tanto su colección como el arte contemporáneo a través de exposiciones temporales. Por necesidades espaciales, de atención al público y por el incremento de actividades, en 2005 se inauguró la ampliación del museo, firmada por el arquitecto Jean Nouvel.

La colección del museo la conforman más de 21 000 obras de finales del siglo XIX hasta nuestros días; construyen un relato que se inicia en las problemáticas y la crisis política y social del cambio de siglo, atraviesa los nuevos lenguajes que activaron los movimientos de vanguardia, en especial el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo, y llega al arte de la segunda mitad del siglo XX, marcado por las rupturas, la distopía y los cambios de paradigma, incluidos los del artista, y de las primeras décadas del siglo XXI. La colección pone especial atención en el arte español desde la posguerra, contextualizado e inserto en el panorama internacional, extendiéndose en sus prácticas, medios y discursos a día de hoy. Las exposiciones temporales y las actividades públicas y de mediación contribuyen a posicionar local e internacionalmente la colección en los discursos del arte contemporáneo, al tiempo que hace del museo un lugar de conocimiento para el público.

La firma del Real Decreto sobre la creación del Museo Reina Sofía en 1988 quedó inmediatamente vinculada al traslado de Guernica desde el Casón del Retiro, abriendo una discusión acerca de la voluntad del artista, la idoneidad o la seguridad del traslado por motivos de conservación en la que estuvieron involucrados desde diputados del Congreso hasta los herederos de Picasso. Con María de Corral como directora, en el primer proyecto museológico se reservaba un lugar central a Picasso y Guernica. El cuadro no solamente encarnaba el inicio de una nueva etapa en España en el plano político, sino también en la modernización de la cultura artística y de las instituciones museísticas. Finalmente, el 26 de julio de 1992, Guernica entraba en el Museo Reina Sofía, donde continúa siendo una de las claves de la ordenación y presentación de su colección. El cuadro se expone en un ámbito dedicado al arte en tiempos de guerra y en particular al proyecto propagandístico y artístico que fue el pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937, junto con los dibujos preparatorios para Guernica, una maqueta del pabellón diseñado por Josep Lluís Sert y Luis Lacasa, los modelos de Fuente de mercurio de Alexander Calder y El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella de Alberto Sánchez, así como el diseño de cartel de Joan Miró Aidez l’Espagne.