Transcripción de la entrevista a un veterano de la guerra de Vietnam por su presunta participación en la masacre de civiles en Songmy (My Lai)
Lo que sigue es la transcripción de una entrevista realizada por Mike Wallace a Paul Meadlo, veterano de Vietnam, en la emisora Columbia Broadcasting System la pasada noche:
MEADLO: El capitán Medina nos reunió y nos dio instrucciones. No recuerdo todo lo que dijo.
WALLACE: ¿Cuántos erais? R. Bueno, con el pelotón de morteros, diría que éramos unos 65, 65 personas, pero el pelotón de morteros no venía con nosotros. Diría que en el pelotón de morteros había unas 25 personas. No estaba toda la compañía en Pinkville.
P. ¿Fuisteis entre 40 y 45… R. …Sí.
P. …los que participasteis en esto? R. Sí.
P. Salisteis del campamento base… R. Sí, Dolly.
P. Dolly. ¿A qué hora? R. No sabría decirte qué hora era…
P. Pronto por la mañana… R. Pronto por la mañana. Eran las… Fue hace mucho tiempo.
P. ¿Y cuáles eran las instrucciones al llegar a Pinkville?
R. Buscar, asegurarnos de que no hubiese ERVN en el pueblo y prepararnos para combatir al llegar allí.
P. ¿Contabais con combatir? R. Contábamos con combatir.
P. Ajá. ¿En cuántos helicópteros fuisteis?
R. Creo que primero nos fuimos cuatro. Cuatro helicópteros, quiero decir y…
P. ¿Cuántos hombres iban a bordo de cada helicóptero?
R. Cinco. Aterrizamos cerca del pueblo, nos pusimos en fila y empezamos a caminar hacia el pueblo. Había un hombre, un charlie, en el refugio, acurrucado. Nos llamó y nos dijo que había un charlie allí.
P. ¿Qué edad tenía ese hombre? ¿Era un soldado o un hombre mayor? R. Un hombre mayor. El hombre gritó, dijo que había un charlie ahí, y entonces el sargento Mitchell respondió gritando que le disparásemos.
P. ¿El sargento Mitchell estaba a cargo de los 20?
R. Estaba a cargo de todo el pelotón. Entonces le dispararon. Entramos en el pueblo y empezamos a buscar y a reunir a la gente. Corríamos por el centro del pueblo.
P. ¿A cuántas personas reunisteis? R. Reunimos entre 40 y 45 personas en el centro del pueblo. Los pusimos allí como una islita en el centro del pueblo. Y…
P. ¿Qué tipo de personas? ¿Hombres, mujeres, niños. R. Hombres, mujeres niños.
«Los quiero muertos»
P. ¿Bebés?
R. Bebés. Les hicimos acurrucarse. Les dijimos que se pusieran en cuclillas, y el teniente Calley se acercó y dijo: «¿Sabéis qué hacer con ellos, verdad?» Y yo dije: «Sí». Di por sentado que quería que los vigilásemos. Se fue y volvió a los 10 o 15 minutos, y dijo: «¿Cómo es que no los habéis matado todavía?» Yo le dije que no pensaba que quería que los matásemos, solo que los vigilásemos. El dijo: «No. Los quiero muertos». Y…
P. ¿Os dijo eso a todos o a ti en concreto?
R. Bueno, yo estaba enfrente, pero otros tres o cuatro lo oyeron. Se apartó unos tres o cuatro metros y empezó a dispararles. Me dijo que me pusiera a disparar, así que me puse a disparar. Vacié como cuatro cargadores sobre el grupo.
P. Vaciaste cuatro cargadores de tu… R. M-16.
P. ¿Y eso cuánto es? ¿Cuántos…? R. Disparé diecisiete rondas con cada cargador.
P. Unos 67 disparos. R. Sí.
P. ¿Y a cuántos mataste en ese momento?
R. Bueno, les disparé en modo automático, no se puede… Tú disparas ráfagas y no sabes a cuántos matas, es todo muy rápido. Mataría a unos diez o quince.
P. Hombres, mujeres y niños. R. Hombres, mujeres y niños.
P. ¿Y bebés? R. Y bebés.
P. Vale. ¿Y después? R. Empezamos a reunir a más gente. Íbamos a meter a las siete u ocho personas que había en una cabaña y a lanzarles una granada de mano.
P. ¿Estabais reuniendo a más?
R. Estábamos reuniendo a más. Había unas siete u ocho personas. Íbamos a meterlos en la cabaña y a lanzar una granada de mano con ellos dentro. Había alguien escondido en el barranco y nos dijo que los llevásemos allí. Los sacamos y los llevamos allí. Cuando llegamos ya había entre 70 y 75 personas. Dejamos a los que llevábamos con ellos, y el teniente Calley me dijo: «Meadlo, tenemos más trabajo». Se acercó a la gente y empezó a empujarlos y a dispararles…
P. ¿Empezó a empujarles por el barranco?
R. Por el barranco. Era una zanja. Empezamos a empujarlos y a dispararles. Los empujamos a todos, y les disparé con la automática. Entonces…
P. ¿De nuevo hombres, mujeres y niños? R. Hombres, mujeres y niños.
P. ¿Y bebés?
R. Y bebés. Empezamos a dispararles, y alguien nos dijo que disparásemos de uno en uno para ahorrar munición. Así que les disparamos de uno en uno algunas rondas más. Después, nos reunimos otra vez con la compañía. Nos fuimos del pueblo usando a unos charlies de escudo.
P. Ajá. R. Y mientras íbamos andando…
P. De escudo. ¿Iban delante de vosotros? Para recibir posibles disparos.
Pisé una mina terrestre
R. Sí. Atravesamos el campo. Después recogieron a los charlies, y creo que se los llevaron a Chu Lai o algún otro campo para interrogarles. No sé lo que hicieron con ellos. Pasamos allí el resto de la noche y a la mañana siguiente nos fuimos, abandonamos el perímetro, y pisé una mina terrestre.
P. Y volviste a Estados Unidos. R. Y volví a Estados Unidos. Perdí un pie.
P. Te sientes…
R. Me siento engañado por el hecho de que la V. A. me retirase la incapacidad de esa manera. Me dijeron que el muñón se había curado bien, que estaba blando y que no dolía. Bueno, está bien curado, pero falta mucho para que esté blando. ¿Y que no duele? Duele todo el rato. Tengo que trabajar ocho horas a la semana sobre un pie y al final del día no puedo casi ni estar de pie. Tengo que trabajar porque tengo que ganarme la vida, y la V. A. no me da dinero suficiente para vivir.
P. La administración de veteranos… R. Eso es. Así que…
P. ¿Sentiste que te estaban castigando al día siguiente? R. Sentí que me estaban castigando la mañana siguiente por lo que había hecho. Ese mismo día más tarde me sentí castigado.
P. ¿Por qué lo hiciste? R. ¿Que por qué lo hice? Me dieron instrucciones para hacerlo, o eso parecía, y en ese momento me pareció lo correcto porque, como he dicho antes, había perdido compañeros. Perdí a un buen amigo, Bobby Wilson, y lo tenía sobre mi conciencia. Después de hacerlo me sentí bien, pero ese día más tarde me sentí mal.
P. ¿Estás casado? R. Sí.
P. ¿Hijos? R. Dos. P. ¿Cuántos años tienen?
R. El niño tiene dos años y medio, y la pequeña, un año y medio.
P. Como es obvio, la pregunta que me viene a la cabeza es ¿cómo puede un padre de dos niños pequeños disparar a bebés? R. No tenía a la niña pequeña, solo tenía al niño en aquel momento.
P. Ya. ¿Cómo pudiste disparar a bebés? R. No lo sé. Cosas que pasan.
P. ¿Cuánta gente crees que fue asesinada ese día? R. Diría que unas 370.
P. ¿Cómo llegas a esa cifra? R. A ojo.
P. Por lo que viste, crees que fue esa cifra. ¿De cuántos fuiste tú responsable? R. No sabría decirlo.
P. ¿25? ¿50? R. No sabría decirlo. De demasiados.
P. ¿Cuántos hombres dispararon? R. No lo sé tampoco. Había otro pelotón. No sabría decirte cuántos dispararon.
P. Y a esos civiles se los puso en fila y se les disparo, no murieron en el fuego cruzado.
R. No se los puso en fila. Se los empujaba por el barranco o se ponían en cuclillas y se les disparaba.
P. ¿Qué hicieron estos civiles —sobre todo las mujeres, los niños y los ancianos? ¿Qué hicieron? ¿Qué te dijeron? R. No decían mucho. Les empujaban y hacían lo que se les decía que hiciesen.
«Fue… sobre todo venganza»
P. No suplicaban ni decían «no, no»… R. Bueno, suplicaban, decían «no, no», y las madres abrazaban a sus hijos, pero les seguían disparando. Les seguíamos disparando. Agitaban los brazos y suplicaban.
P. ¿Ese es tu recuerdo más vívido? R. Sí.
P. ¿Y no te pasaba nada por la cabeza o el corazón? R. Muchas veces… Muchas veces…
P. ¿Mientras lo hacías? R. No mientras lo hacía. Me parecía lo normal, lo que había que hacer en ese momento. No sé. Era… Me aliviaba por lo que había visto antes.
P. ¿A qué te refieres? R. Bueno, estaba… Ver a mis amigos muriendo o heridos… No teníamos ninguna satisfacción, así que en realidad lo que fue es sobre todo venganza.
P. ¿Llamas a los vietnamitas «charlies»? R. Charlies.
P. ¿Son personas para ti? ¿Eran personas para ti?
R. Sí, eran personas. Es solo una palabra que usábamos allí. Solo es una palabra. Así es como llamas a la gente y como te llaman a ti.
P. Evidentemente esto me hace pensar… Yo pasé tiempo ahí, maté en la Segunda Guerra Mundial y todo eso, pero lo que te viene a la cabeza es que nos escandaliza lo que hicieron los nazis o los japoneses, pero sobre todo los nazis, lo que hicieron en la Segunda Guerra Mundial, la deshumanización, etc. A muchos norteamericanos les cuesta entender que chicos jóvenes y capacitados puedan alinear a ancianos, mujeres, niños y bebés y dispararles a sangre fría. ¿Cómo explicas eso?
R. No lo sé. P. ¿Has soñado alguna vez con lo que pasó en Pinkville? R. Sí, sigo soñando con ello.
P. ¿Qué tipo de sueños? R. Veo a las mujeres y a los niños. Algunas noches no puedo ni dormir. Me pongo a pensar en todo eso.