Tras la clausura de Picasso: Forty Years of His Art en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, la exposición comenzó una itinerancia por distintas ciudades de Estados Unidos entre 1941 y 1943 en la que Guernica, la obra original, no se exhibió en todas las sedes. A lo largo de esos tres años, la muestra dio lugar cuatro ediciones distintas en las que se dieron cambios tanto en lo que se refería a las obras presentadas como en lo relativo al número de obras e incluso al título. La tercera de estas ediciones se llamó Picasso: Epochs in His Art y su singularidad residía en que contaba con una reproducción fotográfica de Guernica.

La gira que inició la exposición Picasso: Forty Years of His Art por más de veinte ciudades estadounidenses tras su clausura en el museo neoyorkino respondía al proyecto educativo de Alfred H. Barr Jr. de difundir el arte contemporáneo –y en particular la colección del MoMA– por ciudades y centros universitarios y museos periféricos del país. La tercera edición de la exposición, Picasso: Epochs in His Art, así como la posterior y última, llamada Picasso, fueron las primeras en mostrar una reproducción fotográfica de Guernica con el fin de aprovechar su potencial icónico para sostener el discurso curatorial, y superaban así la imposibilidad de trasladar el cuadro. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, el cuadro funcionaba como símbolo de la paz por parte de un museo que defendía entre sus políticas un discurso pedagógico del arte y que se alineaba con el mensaje ejemplarizante del Gobierno estadounidense, que había entrado en la guerra tan solo unos meses antes tras el bombardeo de Pearl Harbour en diciembre de 1941.

A lo largo de siete meses, la exposición recorrió siete ciudades, tanto salas de arte como centros educativos, entre las que se encontraban Durham (donde recaló en la Universidad Duke), Kansas City y Milwaukee. Además de la réplica fotográfica de Guernica, también se incluyó una réplica fotográfica de Las señoritas de Aviñón (1907) y El bebedor de absenta (1903), en esa voluntad de mostrar las obras clave de Picasso más allá del valor material de su presencia. Entre las obras originales se encontraban algunas obras emblemáticas como Ma Jolie (1911-1912) y algunos estudios de Guernica.