Cultura de masas

No cabe duda de que, Guernica, en su calidad de icono del arte es parte del imaginario colectivo y seguramente uno de los cuadros de la historia del arte más conocidos por el “gran público”, fruto de un mito que se ha ido alimentando de formas muy diversas, desde diferentes agentes, además de un objeto de estudio inagotable para especialistas. Tanto el cuadro como la figura de Picasso se ha convertido en global a partir también del uso comercial en diferentes soportes publicitarios con la imagen de Guernica, desde un coche con su nombre hasta galletas, por citar algunos casos, a los que se añaden objetos de carácter político con fines propagandísticos, como pegatinas y chapas, que han participado en su difusión desde la propia génesis del cuadro. Sin olvidar el propio desarrollo del museo y del turismo como uno de los principales reclamos de una ciudad donde, en el caso de Madrid, la visión de Guernica es parada obligatoria y uno de los iconos de la ciudad.