Francisco Matarazzo Sobrinho
Francisco Matarazzo Sobrinho (São Paulo, 1898 – São Paulo, 1977), más conocido como Ciccillo Matarazzo, fue un empresario, político y mecenas artístico italo-brasileño fundador del Museu de Arte Moderna de São Paulo (1948) y de la Bienal Internacional de Arte de São Paulo (1951). En el contexto de la segunda edición de la Bienal (1953), Matarazzo Sobrinho logró que Picasso prestara Guernica para la exposición antológica que entonces se le dedicó, que es, hasta hoy, la única ocasión en que el cuadro ha viajado a Latinoamérica.
Como impulsor de las artes, empresario, coleccionista y mecenas, Francisco Matarazzo Sobrinho, conocido también como Ciccillo, fue una figura de gran importancia en la escena artística y cultural de Brasil, especialmente tras la creación del Museu de Arte Moderna de São Paulo y la Bienal Internacional de Arte de la misma ciudad. Inspirada en la Bienal de Venecia, a la que había acudido en diversas ocasiones, la Bienal de São Paulo fue organizada por Matarazzo Sobrinho junto con su esposa Yolanda Penteado. Presidente del Comité para la celebración del IV Centenario de la ciudad de São Paulo, uno de sus actos centrales fue la inauguración de la segunda edición de la Bienal en diciembre de 1953, además de dotar a la ciudad brasileña de nuevas y modernas infraestructuras, como el parque de Ibirapuera, con un complejo arquitectónico diseñado por Oscar Niemeyer. En su faceta de empresario teatral y cinematográfico impulsó la construcción del Teatro Brasileiro de Comédia y los estudios de cine Companhia Cinematrográfica de Vera Cruz. Además, como miembro del Partido Social Progressista, fue alcalde de Ubatuba de 1964 a 1969.
La segunda edición de la Bienal Internacional de Arte de São Paulo, que aspiraba a situar Brasil como centro artístico de Latinoamérica, dedicó una gran exposición a Picasso e incluyó Guernica como obra destacada. Las gestiones para conseguir la autorización y los permisos de Pablo Picasso para el traslado del lienzo fueron realizadas por Francisco Matarazzo Sobrinho junto con Paulo Berrêdo Carneiro, entonces embajador de Brasil en la sede de la UNESCO en París, Maria Martins y Arturo Profili.
