El atroz ataque cometido por aviones secuestrados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington D. C., así como el que se estrelló en Shanksville (Pensilvania) sin lograr su primer objetivo (presumiblemente, el Capitolio o La Casa Blanca), causó muertes reales, pero también una simbólica destrucción que dio origen a la “guerra contra el terror” del presidente estadounidense George W. Bush. Las causas y consecuencias de estos ataques terroristas han sido intensamente debatidas. Por ejemplo, algunas crónicas afirman que fue un ataque a los valores liberales de la democracia occidental; otros, que fue una respuesta asimétrica, una represalia por parte de aquellos que habían sufrido en sus territorios las acciones encubiertas y las intervenciones militares imperialistas de EE. UU.

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